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Songaila se va a los Sixers

Robbin Barberan - 23/09/2010 18:01

Dentro de esos traspasos habituales en los que las franquicias intercambian piezas del fondo de la rotación con la esperanza de que alguno de los jugadores logre un mayor rendimiento del que dieron en el pasado, Philadelphia y New Orleans han realizado un traspaso en las últimas horas, por el que Craig Brackins y Darius Songaila jugarán en los Sixers mientras Jason Smith y Willie Green lo harán en los Hornets.

En este caso, el plano económico no ha sido relevante a la hora de explicar el movimiento, puesto que Green y Songaila cobran alrededor de 4 millones de dólares en su último año de contrato, Smith algo más de 2 también en su último año de vinculación y Brackins cobra en la escala rookie de primera ronda. Ambas franquicias mantienen sus salarios por debajo de la barrera del impuesto de lujo,y los Hornets se hacen cargo de un salario ligeramente superior.

Willie Green podría ser la pieza más valiosa -dentro de lo que cabe- en el intercambio. Es un escolta que podría incluso aspirar al puesto de titular ante el joven Thornton y que representa el estándar de veterano cumplidor, gris pero con capacidad de anotación en algunos momentos. Ha desarrollado toda su carrera en Philadelphia  (al igual que Smith) y fue titular en algunas fases de la temporada pasada, alternando ese puesto con Allen Iverson o diferentes configuraciones junto a Iguodala en la línea exterior con Kapono, Thaddeus Young o el dúo formado por los bases Lou Williams y el jovencísimo Jrue Holiday. La llegada a los Sixers del escolta Evan Turner, elegido en la segunda posición del draft, hacía su concurso prescindible.

Jason Smith luchará por minutos en la pintura de los Thunder. Pese a dar la impresión en alguna ocaión de pívot fajador, tuvo rachas en las que hizo valer su capacidad de tiro, pero no tiene excesiva explosividad y sí  cierta tendencia a ser castigado por las lesiones. Buscará hacerse con el puesto de suplente de Okafor, en dura pugna con Aaron Gray, un jugador de corte más defensivo y mayores limitaciones en ataque.

Darius Songaila ha aparecido en los últimos días como uno de los posibles objetivos del Olympiacos (¿quién no ha sonado alguna vez como fichaje del Oly?), y la temporada pasada era el primer recambio interior de los Hornets, disputando en numerosas ocasiones los minutos finales del partido junto a David West, dada la incapacidad de Okafor desde el tiro libre. Capaz de aportar rachas de anotación pero con más problemas en defensa, sus minutos de juego en los Sixers parecen complicados de conseguir, puesto que Hawes, Speights, Elton Brand o Andrés Nocioni cuentan con todas las papeletas para apuntarse el grueso de los minutos de juego.

En su misma posición está también Craig Brackins, cuya carrera ha visto ya un par de traspasos antes de debutar en la NBA. Elegido en la posición 21 del último draft, fue traspasado esa misma noche desde la plaza de los Thunder a los Hornets junto a los derechos sobre Quincy Pondexter a cambio de Morris Peterson y los derechos sobre el pívot Cole Aldrich. El motivo de ese movimiento era el interés de los Thunder por Aldrich, haciéndose cargo del contrato de Morrison y posibilitando que los Hornets redujesen su carga salarial por debajo de la barrera del impuesto de lujo. Esto llevó a las quejas de Chris Paul y a los rumores sobre su exigencia de un traspaso, ya silenciados tras el traspaso de Ariza. Volviendo a Brackins, se trata de un ala-pívot con capacidad de tiro en media distancia, pero es difícil adivinar si dispondrá de oportunidades en los primeros meses ante la elevada competencia en su puesto y la difícil adaptación a la NBA.

En definitiva, un movimiento menor con el que los Hornets intentan mejorar su rotación y en el que quizás haya pesado por parte de los Sixers el potencial de Brackins, con un contrato bajo que hace el (escaso) riesgo perfectamente asumible, sobre todo una vez que con Turner esperan mejorar de forma notable el rendimiento de su línea exterior, al tiempo que se muestran esperanzados en la progresión de Holiday e incluso no es descartable que se llegue a un acuerdo para la rescisión del contrato de Songaila. Es difícil que este sea un año en el que los Sixers luchen por la postemporada, pero su futuro poco a poco se va despejando tras todo lo sucedido el pasado curso pese a la losa que supone el contrato de Brand, una sombra respecto al jugador que destacó en los Clippers. En el lado de los Hornets, se busca potenciar la rotación exterior y el objetivo sigue siendo luchar por las primeras posiciones de su conferencia. Todo lo que no sea lograr meterse en la postemporada será un fracaso en toda regla.

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